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Larreta tomó como "un triunfo político" el fallo de la Corte
La definición futbolística de uno de los asesores más cercanos a Horacio Rodríguez Larreta da una muestra del clima con el que se tomó en el seno del Gobierno porteño la decisión por mayoría de la Corte Suprema de Justicia avalando la presencialidad de las clases y cuestionando el decreto de necesidad y urgencia que dictó el presidente Alberto Fernández.
Pero no solo el festejo tuvo que ver con el planteo sobre la apertura de las aulas: también los jueces del máximo Tribunal dieron entidad a la “autonomía de la Ciudad”, un tema clave en el que se dan otra serie de conflictos con Nación.
En ese marco, ya el fin de semana los principales funcionarios porteños tenían el dato que hoy la Corte se pronunciaría, tal como contó PERFIL en su edición del domingo. Es más: aunque buscaban no adelantarse, confiaban en la interlocución con los magistrados en el sentido de que se daría un fallo favorable.
Mientras tanto, Larreta trabajó con sus asesores jurídicos en un decreto para blindar las clases presenciales y evitar el nuevo DNU que firmó el viernes el presidente volviendo a cerrar las aulas.
En lo que refiere al fallo en sí mismo, siempre los asesores jurídicos porteños confiaron en la dupla Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, quienes ya habían trabajado sobre el federalismo y la cuestión de competencias de la Ciudad.
Eran los que más conocían de cerca el tema y, creen en la Ciudad, los que apuntalaron la decisión con argumentos jurídicos más sólidos.
En este marco, fuentes porteñas intentaron bajarle el tono al fallo. “Consideramos importante la celeridad en el proceso judicial para darle certezas a las familias ante tanta angustia".
"Las clases siguen con la misma modalidad de hoy ya que las medidas que se tomaron el viernes (secundario bimodal y adultos, terciarios y formación profesional virtual) obedecen a criterios estrictamente sanitarios para colaborar en reducir lo máximo posible la circulación, y así lo vamos a sostener por estos 15/21 días”, expresaron ante PERFIL.
Y, por orden de Larreta, los funcionarios intentarán retomar la senda del diálogo con Nación y Provincia. “Tenemos que seguir trabajando coordinada y conjuntamente con el gobierno nacional y con la Provincia de Buenos Aires enfrentando la pandemia y cualquier tema vinculado a mejorarle la vida a la gente”, concluyeron en la Ciudad.
Sin embargo, en los próximos días vendrá otra batalla, caso menos mediática pero igual de relevante para Larreta: una audiencia para dirimir el recorte de coparticipación federal, que bajó de 3,5% a 1,4% en apenas tres meses, vía un DNU presidencial y una ley del Congreso después.
Ofensiva K contra los jueces
En este contexto, fuentes de Juntos por el Cambio comenzaron a alertar sobre una ofensiva del oficialismo contra el máximo Tribunal y también contra otros funcionarios judiciales. Justo en el día en que, horas antes que se dé a conocer el fallo sobre la apertura de aulas en la Ciudad, la vicepresidente Cristina Kirchner, en un hilo de Twitter y un video, acusara a los camaristas Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, por estar involucrada en la causa del memorándum con Irán.
Por ello, en JxC creen que se vendrán una oleada de críticas a los cuatro jueces de la Corte que votaron a favor de la Capital Federal. “Nos preocupa que Cristina Kirchner no respeta la división de poderes. Lo que plantea la vicepresidenta es que una mayoría circunstancial que le dio los votos le permite avanzar sobre la Justicia y sobre los que piensan distinto”, le dijo diputada de la Coalición Cívica, Paula Olivetto al canal LN+.
“Estoy contenta con el fallo de la justicia, le da autonomía a la Ciudad. La Corte fue por el camino correcto, está bien parada. La que no está bien parada es la vicepresidenta que quiere una Corte adicta, una Corte cristinista”, agregó Patricia Bullrich, presidenta del PRO. “Estamos listos para resistir”, concluyó.