Jorge Macri se impone en CABA, pero aún no evita un balotaje con Santoro

Local

Jorge Macri se impone en CABA, pero aún no evita un balotaje con Santoro

El candidato de Juntos por el Cambio obtiene el 49,6% de los votos y se encaminaba a una segunda vuelta con Santoro, de UxP.

Jorge Macri quedó en el umbral de ganar en primera vuelta la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ganó con el 49,6% y definiría con Leandro Santoro, de Unión por la Patria, que obtuvo 32,18%, en un ballottage. En tercer lugar quedó Ramiro Marra, de La Libertad Avanza, con 13,91%. El Frente de Izquierda, encabezado por Vanina Biasi, consiguió el 4,28%.

“Es probable que ganemos en primera vuelta”, dijo Jorge Macri antes de las 22, con el 93% escrutado. A esa hora, le faltaban apenas 0,5 puntos porcentuales para darse por jefe de Gobierno electo. Con el 95,95% de las mesas contabilizadas, necesita que se validen cerca de 13.000 votos positivos adicionales para su fuerza, por lo que esperará hasta el conteo definitivo. La euforia del primo del expresidente contrastó con las caras largas que abundaron en el búnker de Parque Norte, que fue compartido con Patricia Bullrich. De esta manera, el macrismo mantendría su hegemonía en el bastión de Pro. Macri quedó por encima del resultado de Patricia Bullrich en CABA, que sacó 41,55%. Eso muestra un importante corte de boleta a favor de Macri, de cerca de ocho puntos porcentuales.

El panorama de asistentes al búnker de Juntos por el Cambio evidenció algo extraño. Hacia las nueve de la noche, no habían confirmado arribo a Parque Norte dirigentes de peso de la Unión Cívica Radical capitalina. Fuentes cercanas al radicalismo y al partido de Graciela Ocaña comentaron a LA NACION que estaban “muy enojados” porque “no fueron invitados al centro de campaña”. Este medio consultó a fuentes de Pro sobre si es cierto y, con un tono de “hartazgo”, dijeron que estuvieron Gerardo Morales y Martín Lousteau, aunque no aparecieron en público ni se subieron al escenario con Macri.

Hubo un momento de intensa tensión durante el discurso de Macri, apenas comenzado. Cuando el candidato se disponía a comenzar los agradecimientos, una mujer desde el público se adelantó y le gritó (mientras el hizo silencio): “No te olvides que estás acá por Mauricio y Pato, ¿sabés?”. “Obviamente un gracias grande a todo el equipo, especialmente a los fiscales que estuvieron defendiendo los votos, al equipo de campaña, a todos los que me me acompañan hoy acá, a Mauricio, a María Eugenia [Vidal], Paula [Oliveto], Maxi [Ferraro], todas las fuerzas políticas, a Horacio, a Patricia, con quien estuve recién, a Néstor Grindetti, a todas las fuerzas políticas [sic], a Ocaña y a todos los que han participado”, contestó. Ni mención al radicalismo ni a sus dirigentes en ese momento.

Lo cierto es que se respiró un clima denso en el búnker por el efecto que esta elección tendrá en lo que fue la principal coalición opositora y por los cortocircuitos entre los equipos de campaña de Macri y la UCR. Varios socios de UCR dejaron trascender “enfurecimiento” con Macri porque Martín Lousteau habría tenido problemas para ingresar al predio y porque nunca los “integraron a la campaña”.

“Acá adentro estamos jugando a quién votar en la segunda vuelta. La mitad dicen Milei, la mitad Massa”, contó bromeando una segunda línea del Pro porteño. Ya empiezan a especular sobre cómo se parará cada partido ante el próximo escenario electoral y un resquebrajamiento en la Ciudad podría abonar el conflicto en la cúpula de la coalición.

Macri, que hace algunos meses dejó formalmente su cargo de intendente de Vicente López, competiría contra Santoro, el 19 de noviembre. En esta elección se daba prácticamente por descontado que Pro ganaría, aunque el interrogante estaba en saber si superaría el umbral del 50% que establece la ley para evitar el ballottage. No logró retener el porcentaje de votos que cosechó Horacio Rodríguez Larreta en 2019, cuando por primera vez un candidato logró más del 50% de las voluntades (logró el 53,49%). Quedó cuatro puntos porcentuales por debajo de la última elección ejecutiva. A su vez, perdió por lo menos 5 puntos porcentuales del 55,88% que, en conjunto, acumuló con Martín Lousteau en las PASO. Una de las estrategias de Santoro fue apelar a sus votos.

En el lapso de dos años, Jorge Macri pasó de intendente de Vicente López, a potencial candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, y ahora a probable jefe de gobierno de la ciudad. No que no era obvio hace algunos meses que retenga este distrito el Pro, cuando no quedaba claro quien podría suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la ciudad y algunos sectores de su propio partido abogaban por un triunfo en las PASO de Martín Lousteau. La interna en la capital obligó a su propio primo a garantizar que Jorge sería el único candidato amarillo en las elecciones, cuando se barajaban nombres como Soledad Acuña y Fernán Quirós como potenciales otros competidores.

Macri saltó a la primera plana de la política en 2011 cuando, con su primo ya gobernando el distrito que ahora tendrá a cargo, le ganó la intendencia al histórico dirigente Enrique “Japonés” García. Volvió a ganar en 2015 y en 2019, cuando se puso en marcha la idea de apuntar a la gobernación de la provincia en estas elecciones. En un acuerdo con Rodríguez Larreta se dio un enroque. El delfín del porteño, Diego Santilli, que era vicejefe de Gobierno, iría a este distrito mientras que Macri pasaría a la capital. Luego de las elecciones de medio termino, en 2021, asumió como ministro de Gobierno de la ciudad sin renunciar a la intendencia. Lo hizo en junio de este año.

Marra, que se estimaba que podría beneficiarse del cambio del sistema de elección en la Ciudad, no hizo una diferencia relevante respecto de las PASO, superando su resultado por cerca de un punto porcentual. Esto se debe a que en los comicios anteriores se llevaron adelante las votaciones por separado para la categoría nacional y local y esta vez se hicieron en el mismo sobre, aunque boletas separadas. Sin embargo, el referente libertario creció apenas un punto porcentual respecto de las PASO y quedó cinco por debajo de Milei. Biasi, del Frente de Izquierda, hizo una buena elección en CABA y fue beneficiada por un corte de boleta a favor de ella. Myriam Bregman, en la ciudad, sacó el 3,55% de los votos, mientras que ella logró 4,28%.